Guatemala al rescate
Del
Escritorio del General de División Francisco Bermúdez Amado
De la
Crisis a la Oportunidad
Los guatemaltecos enfrentamos una
nueva crisis, diferente, el terremoto (1976) quizás ha sido una de las más
severas, para muchos desconocida. Hoy somos afectados por una epidemia biológica
(virus) que ha sembrado la incertidumbre, el pánico y la mortandad en algunas
regiones del mundo, de todos conocidas por la rapidez de las redes sociales,
incluso hay que denotar con fuerte componente de desinformación y
aprovechamiento ideológico, lastimosamente.
El vector pandémico que se ha esparcido
con relativa velocidad y hoy día apunta a un bajo nivel de desenlaces fatales,
sin embargo no hay que confiarse en estas etapas, aun no hay información sobre
su capacidad de mutación y aceleración, esperemos que permanezca en las
actuales condiciones. Los expertos nos mantendrán informados, ¡ojo! Debemos de
verificar las fuentes de información. Los efectos “sanitarios” serán importantes
en la medida que las personas no acaten las disposiciones de restricción y que
en conjunto se evite la propagación del virus.
La cooperación social se coloca
en la palestra de la acción humana, si todos colaboramos todo será mejor
sobrellevado y menos catastrófico. La pandemia afecta inicialmente lo más
importante, la vida humana, con ciertos segmentos que nos vemos más afectados,
adultos y niños; casos de condiciones médicas ya bien diferenciados. Hoy es el
momento de integrarnos todos los ciudadanos, sin distinción, y por supuesto el “gobierno
central” (ejecutivo) debe hacer su parte de contribuir y más importante de liderar
las acciones, situación que, en una primera etapa lo está haciendo bien y con
nuestro apoyo social todo saldrá bien. Nos enfrentamos a dos desafíos importantes
dentro del conglomerado social, uno inicial que ya mencione y es vital la vida
humana y su correcto manejo de la “administración de la crisis” y uno
subyacente que será el económico. La armonización de la acción gobierno,
sociedad y sus componentes, nos dará un resultado positivo.
La respuesta sanitaria se observa
bien organizada y con una gestión de recursos apropiada, gestando lo que sus
planes requieren y lo que sus proyecciones pueden determinar en el futuro inmediato.
Esto requiere la intervención profesional, cívica y patriótica del “Congreso de
la Republica” en la gestión y aceleración de las disposiciones legales que sean
pertinentes.
Es imperativo atender la agenda
subsecuente, la parte económica de la crisis, ya que nos golpea como en muchos países,
en temas sensitivos de la económica nacional, y esto demanda una atención especial
y de crisis. Cuando se establecen reservas de varios tipos para ser usadas en
momentos de crisis, “ese momento llego” hay que usarlas, y se debe buscar que el gobierno disponga de los recursos
de reserva del Estado para compensar y afrontar tanto la crisis tanto sanitaria
como económica.
La época del año que nos afecta
es una de las temporadas de mayor ingreso por el turismo, este hecho generara
desempleo y crisis familiar, sin mencionar los problemas de abastecimiento y producción,
transporte y tantos otros. El tema es que Semana Santa, es el ingreso más
importante para muchos el segmento turístico y sus derivados, esto hay que
apoyarlo, el Estado debe subsidiar estas actividades para evitar un colapso
laboral. La industria en general y los servicios se verán afectados y
principalmente sus laborantes, ya en el mundo se están generando despidos masivos
y quiebra de algunas empresas afines al sector, y esto constituye la mayor crisis.
El mensaje es “sanidad con trabajo” y no solo el mensaje es la acción estratégica
a desarrollar. El Gobierno Central es el llamado a involucrar a todo el sistema
financiero en este desafío, ya lo inicio y es de felicitarlos mediante el CHN,
banco estatal que está tomando algunas medidas financieras para apoyar al
empresario, me parece que falta, la SAT, con exenciones impositivas y otras
instituciones que se sumen a este esfuerzo de “Espíritu Nacional”
El colapso laboral puede ser nuestro gran problema a resolver. Y
escudriñar soluciones como las planteadas anteriormente es el camino de solidaridad
nacional, “verdadero”. La construcción, el comercio y otros segmentos están siendo
vulnerables, el servicio doméstico, jardinería y tantos otros que por la crisis
se les impide la movilidad, deben buscarse los caminos para su sustento. Los
sistemas de transporte, las empresas que contribuyen a la seguridad, las empresas de servicios, todas ellas están enfrentando
la crisis y deben ser apoyadas.
Felicitar a las instituciones de
servicios sociales, hospitales, bomberos, las iglesias y tantas otras. No
olvidemos que la patria está en crisis y los dos aspectos a mitigar es el
sanitario y el laboral.
El Organismo Ejecutivo está
actuando con liderazgo y apegado a la ley hay que apoyarlo, pero serias
importante que los centros de pensamiento y asesoramiento estuvieran dando sus líneas
estratégicas, espero que esto se esté produciendo, juntos saldremos de la crisis,
juntos liberaremos de esta pandemia no solo a Guatemala sino contribuiremos a
la nueva oportunidad del mundo.
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