Estado Fático,


Estado Fáctico
El tráfico que día a día vivimos con más de un millón de vehículos y un poco más de motos, buses, tráiler y camiones de todo tipo, generan un sistema vial fáctico, un estado vial de facto, o bien de hecho, no de teoría o legalidad o de un supuesto orden. Todos los días nos lanzamos a la calle a vivir un tráfico de facto, donde cada quien hace de hecho lo que dios le ayuda, las motos zigzaguean, se suben a las banquetas se pasan los semáforos en rojo y cometen todo tipo de infracciones de tráfico, al igual que los conductores de vehículos que en su imaginario, las luces de emergencia son el salvoconducto para detenerse en lugares prohibidos, esperar pasaje, en caso de taxis, otros en lugares de alto tráfico y detener todo un carril de apresurados conductores, en donde las grandes colas de padres esperando la salida de sus hijos en los colegios pretenden justificar su indolencia a las leyes, en un “hecho” tengo que recoger a mis hijos. Los abrumados conductores se desplazan día a día con la esperanza de no colisionar, pidiéndole a su dios que no se les descomponga el vehículo, los motoristas que se ganan la vida en ese quehacer, esperando no ser arroyados por otro conductor, con tal de hacer sus cometido, entregas a la hora y lugar requerido.
El caos vial es un reflejo de la situación social y ciudadana, lo teórico del orden vial regulado en las leyes de tránsito, fue rebasado por el “hecho” tácito. La acción subyuga al orden. El repartidor o transportador de las diferentes empresas que hacen su cometido, entendemos debidamente autorizados, subyugan el derecho del resto de conductores que viajan hacia sus quehaceres diarios. De facto estos imperativos han tomado el control del tránsito vial de la ciudad capital. Todos esgrimimos una razón valedera, ¡son la razón de mi trabajo! Dese el padre o madre que tiene que llevar a sus hijos a determinado horario, hasta el repartidor, el busero que cumple su jornada, el repartidos de comida, correspondencias o encomiendas, y más frecuentemente trabajadores, que se movilizan en moto, carro (grupal) y por otros medios, lo hacen con un fin justificable, ¡es su trabajo!
Esta crisis capitalina la podemos denominar como un tráfico fáctico, no obedece leyes, ni regulaciones y se ejecuta de “hecho”. Todos nos avalanchamos sobre el día, con el único fin de cumplir nuestra labor, nuestro quehacer o nuestro objetivo, y lo hacemos bajo condiciones de facto, ya que infringimos las normas regulatorias, del tráfico, nos pasamos los semáforos en amarillo y pero aun en rojo, usamos vías contrarias al tráfico, nos adelantamos a las colas de viraje o acceso y luego pretendemos que con sacar la mano o peor aún, con nuestra mal creída intrepidez nos insertamos en la parte convergente de la cola, para llegar más rápido, menospreciando al resto de conductores, de todo tipo, que pacientemente hacen su espera. De Facto nos colamos (adelantarnos) en buen chapín. Esta anomalía se reproduce en toda nuestra República, de “Facto” hacemos muchas acciones que son “hechos” fuera de lo normal o legal.
Transpolado este ejemplo simple y cotidiano, que sin duda a todos nos ha tocado vivir, desde la persona que está esperando subirse a un autobús y alguien se cuela, o el que pretende que es amigo o amiga del que está a la vanguardia de la cola, todos buscamos como beneficiarnos de facto. De hecho leía un cuento de un connotado escritor guatemalteco, sobre lo común que es ver en las colas de los cines, que la gente se cuele, se adelante para beneficiarse en detrimento de los pacientes. Ejemplos podemos citar, con abundancia, somos una sociedad de facto, de hecho, somos una sociedad fáctica.
Anarquía
Esta actitud se ha diversificado obviamente a todas las facetas de la conducción social, llegando a vivir, no, en una sociedad de orden y ley, sino por el contrario en una sociedad fáctica, donde el “hecho” prevalece, que hago y hasta donde es tolerable. El sistema de “orden social” ha sido suplantado por un orden de “Hecho Social” en el cual prevalece la “anarquía” la ausencia de un orden público y legal. La crisis anárquica es el conjunto de hechos que desafían el orden legal, o pretenden substraerse de ese cumplimiento, ante sus claros intereses sectarios. Es la crisis anárquica, la pretensión de la ausencia de orden legal, de gobernabilidad, de jerarquía, de autoridad y por sobre todo de gobierno. Provocando de “hecho” una ausencia de Estado y orden público.
“Hecho Social”
Hoy muy popularmente llamado conflictividad social, con lo cual se pretende romper el orden social de facto, y seguido el orden legal, lo que genera la anarquía, considerando como condicionantes las falencias de construcción social. Pretendiendo abandonar con ello los procesos de cambio a la  integración y a la prosperidad. Los procesos de orden político de formulación de crecimiento económico como única alternativa al  incremento de riqueza de la población. Subyugando la empresarialidad al socializante concepto del totalitarismo de estado, de la economía dirigida y lo pero a la perdida de la libertad individual. (Leyes laborales y tribunales)
La influencia en torno al “hecho social” como argumento de discusión y prosecución, son la motivación del antagonismo configurado modernamente como “el socialismo del siglo XXI” en el cual el historial reciente apuntala un discurso complaciente y regalón, ante un verdadero planteamiento de resolución, viable, accesible y oportuno. El criterio social y cultural se ha puesto en juego y más incluso en detrimento, facilitando los criterios de incapacidad, de falta de liderazgo y de perspectivas estratégicas para la solución de la problemática social específica. Distrayendo a las comunidades de sus principales objetivos y sus verdaderas capacidades de crecimiento y prosperidad. Confinado en muchos casos, a estas comunidades a la dependencia estatal, como ha sido el discurso ataviado del socialismo. (Nuestra Constitución)
Los derechos de los identificados (subyacentemente) como pobres, se centralizan en una concepción “los derechos gratis”, y son obligatorios por el Estado, socializante. Identificar el trabajo, la educación y la salud como derechos gratuitos y obligatorios, es sin duda el “Estado Fáctico”. Similar a decir que un grupo, director,  pretende que todos sus afiliados vivan de gratis o bien reciban determinados servicios en condiciones de gratuidad. El inconveniente social, es que alguien tiene que aportar los recursos para que ese “ente” pueda brindar esos beneficios.
“La verdad del Estado Fáctico “
Un Estado de Hecho (Fáctico) es aquel que se fundamente no en su teoría o ilusión, sino en su realidad, es un “Estado de Hecho” de acción, de toma de decisiones y de ejecución, y este modelo filosóficamente se refleja en un Estado participativo, todos debemos de contribuir con nuestros aportes para que “el ente” creado por nosotros pueda darle subsidiariamente todos los paliativos o condicionantes para un mejor desarrollo de vida a sus ciudadanos. Esto involucra entre otras acciones, un uso racional y apropiado de los aportes ciudadanos (obligatorios y generales) y un uso y usufructo de los recursos que geoeconómicamente dispone el espacio geopolítico en cuestión.
El espacio geoeconómico es para el buen uso de los ahí convivientes. El “hecho económico” en cuestión, es la identificación de sus haberes y proyecciones, solo su clara interpretación, logrará proveer con sabiduría, los beneficios deseados. El aprovechamiento de sus recursos naturales y la apropiada distribución al colectivo nacional, alcanzará una mejor y mayor satisfacción, impelen la solución de los problemas geoculturales  y neutralizan a sus detractores,  promoviendo el éxito y la prosperidad.
El “Hecho Geoeconómico”, se sobrepone al social, ya que se promueve la riqueza y el usufructo de los recursos naturales, esto se logra con un “Estado Fáctico”, que rompe los atavíos y los paradigmas. Que promueve cambios estructurales y genera estabilidad, orden, control y prosperidad.
El Hecho social y el hecho geoeconómico se yuxtaponen por antonomasia, ya que el fin último de la humanidad ha sido y es, la prosperidad y la convivencia.


Comentarios

Unknown ha dicho que…
Hola bendiciones
Unknown ha dicho que…
Disculpe mi general me gustaría saber si fuese posible que se comunicará conmigo al 59605952 sería un honor poder saludarle nuevamente, yo trabajé con usted en Izabal.

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