LAS HIENAS ATACAN LA JUSTICA

 

Del Escritorio: del General de División Francisco Bermúdez Amado

Las hienas atacan la justicia

El fragor de judicializar la política es incierto y para algunos incontenible. La Constitución está siendo violada constantemente por los supuestos defensores, sin escatimar perdidas (aún) se aventuran a lo insoslayable, ¡tomar lo que no es de ellos! Las hienas carroñeras que se avalancha sobre la presa “justicia”, asumiendo que con ello ejercen el poder total, sin considerar que atentan contra la Constitución de la República, violando repetidamente, con fallos, dictámenes y amparos de lo mas inexplicables, mas, con una sola intención cooptar el poder.

La “justicia” es el arma principal de la República, con ella el dominio es inexpugnable, se supone, sin embargo, la filosofía política le otorga al concepto República, acciones y defensas. Estas son las que están hoy en vilo. La filosofía republicana establece la separación de los tres clásicos poderes, mas no evita su coordinación y armonía para la conducción del estado, que favorezca a los ciudadanos. Los elementos circunstanciales que se dan hoy día en nuestro país, de incumplimiento de la Constitución, denotan la no casuística intención, por el contrario, la violación e incumplimiento flagrante y continuado de los propios responsables de esa máxima determinación. En ciernes se judicializó la política, ¡el arte y la ciencia de gobernar!, la administración pública, la recaudación pública y la controlaría hacendaria. Se pretende la inanición de la República. Se constituyo un único Poder Gubernativo, el judicial constitucional. Con lo cual se destruyen los criterios republicanos que, hasta hoy día, nos regulan. La división de poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial se vio mermado por traspiés judiciales como “el amparo” que a mi entender debe ser reestudiado y redefinido. Provocando la preponderancia (ilegal) del poder judicial sobre los otros poderes republicanos y en una suma de irresolutas resoluciones pretende dominar el que hacer de la nación.

Pero esto todos nos hemos dado cuenta, el ingrato padecer de la República es su agonía conceptual y filosófica, qué más aún, su agonía histórica e impulsora de la concordancia social, la gobernabilidad, el Estado Nacional. Sin Republica no hay gobernanza, desde el parangón de la formación del Estado Nacional. La volatilidad de las decisiones de las diferentes cortes, entiéndase, diferentes cortes, Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Supremo Electoral, han gestado un enorme sortilegio de intereses, no precisamente Estatales, sino, por el contrario, intereses sectoriales y politiqueros de lo mas engendrado y corrupto. Alejándose de su clara trilogía gubernativa republicana.

Nuevo, no es, progresivo, si, en cuanto a un proceso estructurado de creación de las comisiones de postulación(maliciosas) para el nombramiento de las diferentes cortes, en la cual participan varios actores. Por cierto, actores que no debieran de participar, ya que es una “decisión política”. Y vemos involucrados al colegio de abogados, a la universidad estatal y las propias corte, amén de otras instancias, que los desmarcan de sus funciones primigenias. Al igual que una redacción legislativa poco clara y divergente, como idoneidad, capacidad y otras más, cualificaciones, siendo estos elementos totalmente subjetivos y además inductivos por los proponentes. Claramente, parciales y alejados de la prospectiva ética y moral, descalificadores poco profesionales y tendenciosos.

Hay que considerar que la elección de cortes debe de cambiar a un proceso vitalicio estable y que genere credibilidad y una verdadera carrera profesional judicial y profesional, en la cual los criterios no se circunscriban al ejercicio de oficiales de justicia, jueces y los sucesivos, sino que involucre a profesionales de alto conocimiento y credibilidad vinculante a los procesos, no limitativos al ejercicio de cortes, existiendo excelentes profesionales que han estado del otro lado del juez que pueden ejercer dichas funciones, y desmarcar el criterio por lo cual solo lo acreditan los pergaminos.

En este encausamiento, no es viable que cada cinco años se cambien todas las cortes, y con un concepto claro de la propuesta de los tres poderes del estado, no debe inmiscuirse ningún otro actor en el proceso, la ciudadanía debe ser atenta y suspicaz ante esto, la universidad a su desarrollo académico e investigativo, el colegio a su función de vigilancia ética.

La ley de comisiones de postulación es un engaño de falsa participación ciudadana, la participación ciudadana se fortalece en los partidos políticos, hacia ese objetivo hay que encaminar las acciones, no hacia ONG´s que usufructúan de su acción en demerito de los partidos politos que son la base republicana de estabilidad y prosperidad política, siendo su elemento participativo la democracia, como acción directa de elección, léase y perdón, acción directa de selección. Cambios sustanciales que se deben promover en la constitución y la ley de partidos políticos, como elementos de congruencia directa y fiscalización permanente, por los ciudadanos.

El sistema a comprobado ser corrupto y negativo, el cambio debe generarse. Un cambia a nuevos esquemas y actores políticos reales e institucionales, tal como lo demanda la filosofía republicana. El desengaño político se genera por la falta de apoyo al fortalecimiento institucional de los partidos, legislación veraz y aplicable y no el desastre que vemos hoy día, de las amenazas, porque eso son de cierre de partidos por parte del TSE y cuya claridad es cuestionable. La Republica se ve amenazada porque no se dignifican sus principios, no se fortalece el andamiaje y no se promulgan sus postulados.

La república está siendo botín de las hienas.

 

LIDERAZGO Y DISCIPLINA