Política exterior y orden mundial, primera parte.



Del escritorio del General de División Francisco Bermúdez Amado
Política exterior, Desafío del nuevo orden mundial. Primera parte.
Los intereses individuales, grupales, sociales y estatales, han sido el eje central de las relaciones inter-estatales, modernamente reconocidos. En su historial era una interacción entre familias de diferentes reinos o imperios en una sumatoria coyuntural que permitía la vigencia temporaria de ciertos acuerdos y convenios, acuerdos en cuanto a no agresión, y convenios de orden económico fundamentalmente. Estas prácticas se dieron desde los inicios de la conformación social y principalmente de las ciudades, que con el devenir dieron paso a los reinos, imperios y la definición en el sigo XV del estado-nación, ya con nuevos  ingredientes. Lo fundamental es que se han basado las agendas: en dos principios fundamentales, la estabilidad política y el crecimiento económico. En los albores de las ciudades estado griegas en el mediterráneo, lo fundamental era su estabilidad política y la prosperidad de las ciudades. Parangón histórico de la formación de la civilización occidental, o helénica y posterior romana, hoy europea y Americana. Las otras civilizaciones se formaron bajo estos principios pero su desarrollo político ha sido diferente, mas acuñadas en la teocracia. Los tratados del  carbón y del correo, en los albores de la era industrial fueron sin duda los primeros registrados históricamente. El primero el acuerdo del carbón por el principio de interés vital, la sociedad no podía vivir sin el carbón, el invierno era aterrador y aniquilador. Sigue siendo nefasto en los países más nórticos. Es sin duda la génesis de los tratados la supervivencia.  Calefacción y comunicación.
El humano siempre ha buscado estabilidad política o vivencial, para el desarrollo de sus actividades productivas, esto lo lleva a configurar alianzas de intercambio tanto comercial como político. De estos intereses fundacionales (vitales) surge una acción inicialmente llamada diplomacia, por la consideración  y altas discrecionalidad en su temática, que luego emigro a una más clara y tajante distinción, intereses.
Los intereses constituyen el motor que impulsa las relaciones intrasocietarios y extraestatales. De tal urdimbre que no podemos substraernos, y que son concomitantes y deben ser estimuladas para el fortalecimiento de las relaciones sociales y estatales. Sin duda la hipótesis es antagonistas de la autocracia, la autosuficiencia y muy distantes del nihilismo estatal y social.  Constituyendo históricamente el eje central de las relaciones entre los Estados y sus variables políticas. Parte de esta configuración como lo han estimado y recalcado los filósofos del poder y de las relaciones inter estados, el sustento de una buena y prospera relación.
Woodrow Wilson como paladín de las relaciones mundiales y organismos internacionales de regulación y prospección, tales como Naciones Unidas, hoy día vemos su cuestionamiento, ante la premisa de que todos los estados somos iguales, surge la disparidad de los intereses estatales, y es más directa entre el liderazgo de los diferentes estados, lo que marca una ruptura de una armonía que nunca existió. Las cifras de conflictos, desplazados y desavenencias estatales han crecido exponencialmente en el último siglo. ¡El Siglo de UN!
El nuevo siglo marca o auspicia un nuevo orden de relaciones interestados, donde los intereses en cuanto a la prosperidad y el desarrollo investigativo de la tecnología, marca un abismo de impacto global. La exploración y la sustentación de ella, desafían los bolsillos de las grandes potencias, la caída del muro en 1989, marco un cambio en hitos ideológicos, la aprensión mayor es la generación de riqueza y está sustentada en los paradigmas de orden ideológico, religioso y cultural. Sin embargo son impulsadas, la investigación en la nanotecnologías y la energía, así como la profundización del genoma humano, las comunicaciones y la astrofísica y sus evoluciones, estimulando y cooptan el pensamiento humano y estimulan su aproximación.
La aproximación de las décadas del siglo XX con los inicios del XXI lo que nos definen es un avance de extrapolación del conocimiento y la tecnología, que dejo por fuera, obviamente a las sociedades y sus gobierno políticos, y adelantan al usufructuario de estos hallazgos en los espacios de la investigación. La ciencia está desplazando, a los políticos y a las sociedades.  No se concluye un acotamiento entre las soluciones políticas y las soluciones tecnológicas, que entendemos la tecnología como un derivado de las ciencias. El orden político global está siendo sometido a una presión de orden científico e instrumentado por la tecnología. Los romanos sometieron al mundo conocido, no por su fuerza sino por su tecnología, producto de su desarrollo científico. Al igual que Florencia sometió a la Europa no por su fuerza sino por su riqueza y su arte, como instrumento de control y dominio.
“Los instrumentos están por crearse para constituir una política basada en intereses y relaciones de poder que permitan la sobrevivencia del estado y su proyección geopolítica”
Esta es la premisa del nuevo orden internacional, como se establecen estos elementos de poder, aun cuando las diferencias geográficas, ya se minimizaron. La explicación puede iniciar con una idea central, “prosperidad” ¿es una definición geográfica? ¿Es una definición ideológica? ¿Es una acción social? ¿Es una acción individual? ¿Es una acción de Estado? ¿La premisa es la misma?
La Diplomacia
La diplomacia al igual que la concertación son metodologías de negociación de intereses incluyentes y excluyentes, es la fórmula que nos permite avanzar y no conflagrar. Siempre es exitosa en la aproximación, mas no en el final. Los intereses son producto de una definición estatal, de poder, ya sea político o militar en torno al proceso que se persigue, son imperativos. Diplomacia es la forma como se aproxima a la confrontación de intereses luego surgen los imperativos, y estos determinan la negociación. De la diplomacia surge el final de la acción política y surge la acción por otros medios, que son variables pero que concluyen con la guerra. Es en definitiva un instrumentó de mediación, la diplomacia, luego vendrán acotaciones de orden política y militar.
La diplomacia se fundamenta en negociación, política, económica de aceptación social y más aun de integración a bloques definidos, la diplomacia no es una concusión es una metodología. Sin embargo la diplomacia también conlleva a instancias de determinación política, por objetivos y se configura en una determinante de buena voluntad o bien de determinismo de intereses.  Constituyéndose en la metodología de negociación de las aproximaciones Estatales.
El resurgir de las relaciones Bilaterales como estrategia de Estabilidad.
La bilateralidad, fundamentación de las relaciones interestados, ha sido en el pasado y sigue siendo la principal aproximación, está, se fundamenta en la comunión de intereses y la comunión de creencias, algo como los acuerdos de explotación de carbón o de comercio del correo, fundamentos de la consagración de acuerdos bilaterales. Principios de la era de la industrialización, hoy hablamos de la era de la nanotecnología, y las opciones pueden ser las mismas. Pero nos olvidamos de un elemento circunstancial, la cooperación para la prosperidad.
¿Y América qué? En el presente siglo XXI no preguntamos y que es América, o mejor ¿Quiénes somos los americanos?
El descubrimiento de los americanos para América inicia hoy, estamos en el momento de identificarnos como americanos, no, a los primeros los segundos o los terceros. Somos los americanos, una nueva estirpe de vivientes y productores. La transformación de los nuevos Americanos, de todas latitudes y los nativos en una simbiosis, generando una amalgama de nueva cultura, creo , nos oponemos a las disgregaciones racistas productos ideológicos y no sociológicos, cuando la sociología y antropología buscan la integración de los clanes, tribus y sociedades, debemos crear una nuevas civilización americana. ¿Es la antropología el nuevo renacer? ¿Confirmamos la sociología como una ciencia en evolución?
Ese estirpe Americano, es el nuevo interés, debemos construir un estado, no, un continente de Americanos, solo ahí, encontremos un progreso. Somos un continente, Simón Bolívar, Somos una sola región Justo Rufino Barrios.



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