Liderazgo Estrategico
Del escritorio del General de División Francisco Bermúdez Amado
Visión de Estado.
Manifiesto al Señor Presidente Electo y sus nuevos funcionarios.
El Estado es diseñado y organizado para proveer estabilidad, seguridad, legalidad y prosperidad a sus habitantes (objetivos). Para lo cual está dotado de organismos, ministerios, secretarias, instituciones centralizadas y descentralizadas, así mismo de instituciones de asesoría y prospectiva estratégica.
El líder es aquel que interpreta y define estrategias y toma decisiones de trascendencia nacional. No es el que responde a todo o pretende saber todo. La conducción del Estado es, en suma, una acción inteligente de coordinación, armonización y definición de grandes decisiones, que favorecen a las grandes mayorías, con el endulzante de una muy buena comunicación y acertados medios de transmisión.
Los ciudadanos no esperamos un líder que sepa de todo y opine de todo, lo que se espera es un líder que haga uso de los mecanismos disponibles para su mejor asesoría y genere con ello un proceso de toma de decisiones estratégico.
¿Quién es líder?
La persona que construya un pensamiento y un futuro, pero es infranqueable ante la adversidad, la incertidumbre y variabilidad del escenario mundial y Estatal, lo interpreta y define las acciones concretas para abordarlas, tiene claramente identificados sus objetivos y las tremenda incertidumbre internacional.
¿Qué es un proceso de toma de decisiones estratégico?
Este proceso cuyo fin es dirigir el Estado de la mejor forma, de alcanzar los objetivos enunciados anteriormente, inicia con una evaluación estratégicas del Estado y un diseño de líneas estratégicas (que haremos, que es prioritario y tenemos recursos), realizables, pertinentes y oportunos, que contribuyan a los fines de los ciudadanos. La evaluación estratégica, tiene que observar el futuro del Estado y su sociedad, hacia donde deben encaminarse y como se ve esta sociedad en un periodo dado, 50 años o bien a finales de este siglo ¿cuáles son las decisiones?, que favorezcan a las grandes mayorías y permitan su vida en sociedad, con satisfacción y con el fortalecimiento de su cultura, o geocultura, así como su expectativa geoeconómica que potencialice sus claras aspiraciones.
La durabilidad del análisis está siendo cuestionado, en virtud que la tecnología y la sociedad del conocimiento evolucionan de formas muy distintas, sin embargo el principio del Estado y el statu quo, perdura hasta el momento. Como que la teoría cuántica, aplica y se manifiesta. El mundo es muy variable y aún más el conocimiento y las tecnología.
En definición, la decisión estratégica, es aquella que satisface a los ciudadanos y proyecta su felicidad y prosperidad en el tiempo, apuntala a las familias y sus generaciones subsiguientes. Generan, estas decisiones, un sistema de vida, de prosperidad y satisfacción, este, es el fin último, de gobernar, como estadista. En principio el liderazgo debe formular con este basto universo de burocracia, el modelo que satisfaga en el largo plazo y no solo centrarse en el periodo que dirigirán las acciones ejecutivas del conglomerado. Su clara interpretación, ¡visión!, son fundamentales, ya que el avance es lento y muy prudente.
Usualmente se centra esta visión (situacional) en un plan de partido político, que se realiza en función de las necesidades más ingentes de los ciudadanos, pero su intención subyacente debe ser potencializar el largo plazo. Como visualizamos nuestro país y la región para un periodo de sostenibilidad largo, esa debe ser la interrogante, ¿cuál será la contribución del líder a ese futuro?
Deja sin sentido el pretender la solución inmediata de temas, que quizás no son de pertinencia, y con ello se pierde la visión.
Que esperamos o que esperan los ciudadanos para mediados de siglo o finales, como construir ese derrotero, como apuntalar y desarrollas los primeros pasos o imágenes de este futuro que construimos desde hoy.
La respuesta inmediata, son, los problemas del momento, crisis. ¿Y el futuro? Aliviamos lo de hoy, pero no construíamos el mañana. Que nos espera ante esta disociación, atender el hoy y descuidar el mañana. Esta es la gran diferencia entre los estados avanzados y lo retrasados. Las decisiones estratégicas tienen influencia en ello. Como estamos y a dónde queremos llegar. La interrogante es, ¿y hoy? Esta interrogante diferencia al ejecutivo de hoy y al Estadistas del mañana.
En el proceso estamos entre un candidato y su equipo y el líder que necesitamos, será que él y su equipo piensan en esto, o solo está en el hoy y su rescate. El proceso es real, lento y fulminante. Tendremos un Presidente Estadista, o uno de momento, que le interesa más el conjugar intereses de momento y no los de largo plazo.
Sus acciones y declaraciones son fundamentales para plena identificación. Siguen siendo candidatos o bien inician un posgrado de líderes, y futuros estadistas.
Interpretar a los asesores y ante todo elegirlos, es las primeras llaves de interrogación. Por tus secretarios te conocerás, dice el refrán.
El aporte es construye desde las premisas, despacio, usa los elementos a tu alcance, no desfavorezcas tus opiniones, no gesticules con el país, y ante todo, no mientas.
El salto de pretender a ejercer es grande, no todos lo logran. Adelante con espíritu de vencedores.
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