El feminismo democrático y sus perspectivas (parte 1) La copa mundial y sus efectos sociales.
Del Escritorio del General de División Francisco Bermúdez
Amado
¿La patria se Pondera?
El nacionalismo es un bastión en
crisis, representa autodeterminación y el concepto fundamental de Robespierre,
la soberanía, la cual radica en el pueblo. La soberanía constituye la autodeterminación
de los pueblos, circunstanciados a Estados, unión de tales o federativos, amén
de reinos y otros tipos de conglomerados colectivos que guardan estamentos, jurídicos
de constitución. Antiguas colonias, colonias o bien territorios en posesión de
otros estados, hay un sin número de condiciones en las cuales las tribus,
sociedades, culturas se acogen a formalismos jurídicos que les permiten la sobrevivencia
y su desenvolvimiento societarios dentro de un marco jurídico, que establece
sus libertades y sus compromisos, no lo contraria, sometimiento y degradación. Fortaleciendo
el criterio “cultural”, civilizacioncita, o su estatus de reconocimiento
mundial.
Hoy día, hay un llamado a olvidar
el “nacionalismo” incluso por el propio líder de la iglesia católica y por
muchos lideres mundiales, pretendiendo que al olvidar estos preceptos el mundo será
mas pacifico. Crear un mundo de todos y fortalecer la igualdad ante la
desigualdad. Pero en forma “iracunda” se olvidan de que las personas, los
pueblos y las naciones somos diferentes, tal cual los dedos de la mano. Olvidando
que las culturas se retrotraen a sus orígenes, evolucionan, pero mantienen los
vestigios iniciales. Entendible el precepto litúrgico y teológico del Papa
Francisco, pero se abstrae del realismo mundial, regiones donde el choque de
civilizaciones se esta dando por las religiones, razas, tribus, colusiones étnicas,
idiomáticas y ancestrales. En el medo
oriente, para ejemplarizar, los musulmanes, ejecutan a los cristianos y a todos
aquellos que no creen en Ala, bajo el movimiento de unificación del nuevo
Califato, conocido como ISI. Donde queda la defensa, la igualdad o la parsimonia
de los occidentales en cuanto a sus creencias religiosas. Los disturbios en
Europa por parte de los migrantes africanos y del medio oriente incluso asiáticos,
todos musulmanes, son cada día mas evidentes, violentos y terroríficos. evidentemente,
la conflagración es real, innocuo, resultas el comentario del Pontífice.
Los movimientos sociales,
religiosos, étnicos, triviales y homocéntricos están impulsando la violencia,
por la reconquista de antiguas posesiones y magnificencias. Revivencias de
imperios antiguos y culturas que buscan su reivindicación histórica.
¿Qué motiva el imperialismo?
La apuesta económica y tecnológica
se reinventa y surge como un nuevo paradigma, ¿Cómo se reforman las sociedades
y las economías para mantener su hegemonía? Todo esto desde un pretendido
formato que se denominas democracia, desde el enfoque occidental, en el resto
de las latitudes del orbe, la visión s diferente, las religiones y los modelos
de gobierno son muy diferentes, desde los extremos e tolerancia ye igualdad hasta
los extremos de inducción social y prohibiciones diferenciales. En el mundo árabe,
musulmán las mujeres tiene restricciones según lo manda el “Corán” sus derechos
son restringidos, hoy día vemos los anuncios del “campeonato mundial de futbol”
en Dubái, en el cual las autoridades garantizan a las mujeres “visitantes”,
podre vestir, actuar y comportarse independientemente; a los hombres
igualmente, beber licor y manifestarse individualmente como personas occidentales,
este permiso es sin duda la mayor ofensa a la libertad individual, que protegemos
en occidente, ellos los musulmanes dan su aprobación para que las mujeres extranjeras
puedan vestirse y actuar diferente a las de ellos, más desigualdad y atropellos
es indignante.
El interés económico hace que
estos fenómenos obtusos se produzcan, se otorgan prebendas a mujeres y varones excepcionalmente
por los juegos, menuda situación de arbitrariedad. Mi opinión es que no debiera
de haber juegos, sin las plenas y perpetuas garantías ofrecidas circunstancialmente.
Esto lo que demuestra es el antagonismo cultural y la distrofia humana moderna,
mas aun la lucha religiosa flagrante e irresoluta.
Este breve y contundente ejemplo
de las relaciones internacionales y mas aun, de poder, económico y político, de
controversia de bienes y servicios es la que finalmente, luego “aparentemente”
de sobornos y otros ajustes se vislumbra para la próxima contienda futbolística.
¡O bien parte de la economía mundial!
Lo sustancial es preguntarse ¿es
este el nuevo modelo de relaciones internacionales?
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