Torquemada la Inquisición y la justicia divina: La Inquisición Transicional Totalitarista

 


Del Escritorio del General de División Francisco Bermúdez Amado

 

Torquemada la inquisición y la injusticia divina:

La inquisición Justicialista Transicional Totalitarista

En el devenir de la historia los hechos marcan más que las intenciones, las leyes siempre han sido factor determínate en la conjugación social, en su acierto o desacierto. 

El Pior de Santa Cruz, Tomas de Torquemada, siempre tuvo en su mente la purificación social y la igualdad ante la justicia de Dios, sin embargo, el delegado papal, en su proyecto, inclusive, su determinación sobre las herejías siempre sirvió en su época, a los reinos de Castilla y Aragón como a sus Monarcas, esto, en los albores del imperio Español, llamado así posteriormente, en ese entonces su lucha era contra los moros y su dominación de varios siglos, y enconados con la presencia judía, y  los conversos (como les llamaba a los que aceptaban al religión cristiana) en la península.

¿Pero que dio origen a esta vasta persecución? Y ¿por qué? De razón étnica, religiosa, histórica y cultural, contra la propiedad y los bines de los imputados, ¿moros y judíos? La derrota del imperio Moro, Bizantino, Otomano, lo que aun persistía en la península ibérica, desde Aníbal el Cartaginés, es lo que nos retrotrae al tema. La nueva conquista de iberia, la implantación del cristianismo y la lucha mortal contra sus antagonistas. Hablamos de los años 1492 (año del descubrimiento de las Indias Occidentales, América) y posteriores descubrimientos. En los cuales inicia la derrota del imperio Bizantino e inicia el surgimiento del imperio Epañol.

Lo singular de estas fechas es que son los albores de “la Inquisición” en contra de todos los no creyentes al cristianismo, entiéndase, judíos, moros y otras tribus no creyentes. El catolicismo inicia su empoderamiento. El cual se traslada a América españolas y anglosajonas como modelo. De hecho, inicia con la gran ruptura del cristianismo por la intervención del monje Martin Lutero y sus 99 proclamas contra el Papado.  El nacimiento del protestantismo, seguido posteriormente por Calvino y las migraciones de creyentes hacia las América, particularmente del norte, y la formación de sus colonias.

Todo esto acompañado históricamente del surgimiento de la confrontación entre el Imperio Británico y el Imperio Español, como actores protagonistas, y a cuya contienda se sumaron los imperios: Frances y Holandés entre otros de menor peso específico. Todos comulgando bajo el Cristianismo y en franca lucha contra el protestantismo, unos mas que otros. Al fin de cuentas una lucha que involucraba la religión, la economía y la política europea, trasladada a todo el mundo occidental.

Y aquí nace nuestra discusión del modelo político actualmente en vísperas de implantación. ¡La Agenda de San Pablo!  ¡la nueva inquisición! El reinicio de la persecución de sectores religiosos, sociales y políticos con fines aviesos y en contra de todo principio legal, de hecho, creando leyes arbitrarias y fallos oscurantistas en contra de aquellos que generaron los procesos de socialización y democratización que según su criterio son sus antagonistas. Lo mas relevante es lo repetitivo de miembros o congregaciones de la iglesia católica que se suman a nuevas inquisiciones. Sin embargo, son múltiples las circunstancias y las decisiones, pero sin duda se constituyen en una nueva inquisición política y judicial, en contra de los que en antaño los defendieron e hicieron prevalecer los valores dignos de la religión, la familia y la democracia, producto de la postergación histórica de filósofos como San Agustín, Santo Tomás de Aquino y concluyen con una época con Montesquieu y el concepto Republicano.

¿Son estos los nuevos presagios sociales impulsados por las iglesias y ciertos grupos económicos, políticos y sociales, o bien, es una fatal coincidencia?

Tuve la oportunidad de participar hace algunos años en el conclave de Capellanes Católicos Militares, por una muy referente invitación de nuestro capellán militar guatemalteco, en la Ciudad de Antigua Guatemala, en el Monasterio del Santo Hermano Pedro de Betancourt, Santo guatemalteco. En donde tuve el privilegio de dirigirme en la convención, como invitado a tan referencial conclave, manifestándoles mi preocupación por el destino de la paz en nuestro continente, y exhortándolos a que fueran parte de la construcción de la paz, no de la inquisición, mensaje que fue bien recibido y del cual son participes este grupo de Obispos Católicos que tienen  una mayor vinculación con las fuerzas armadas del continente latinoamericano y que son receptivos en primer orden de las necesidades sociales y las urgencias de prosperidad, bienestar y tranquilidad, que abrazan nuestras sociedades.  Muy satisfactoria reunión con mucho amor y fe por construir la paz y la prosperidad. Este hecho de gran honor para mí me permite también hacer distinción entre las corrientes que se dirigen dentro de la grey católica, y me llena de esperanzas para que real y conjuntamente construyamos la paz y un futuro para nuestra América Latina.

Son estos síntomas políticos, económicos, sanitarios (pandemia del COVID), sociales, medioambientales y culturales o lo que se hace llamar la agenda social comunista u otra denominación, los elementos que implosionan los Estados y generan mayores migraciones, revueltas sociales, desatinos políticos, incremento en el trafico y consumo de drogas. Controles de las redes sociales en contra de los usuarios y las congestiones de nuevos capitales usualmente especulativos y no direccionables ni mucho menos con sustentación productiva, totalmente papelizados, producto de la corrupción, trasiego de estupefacientes, capitales piratas y tantos otros que se pueden configurar. Todo esto, insatisfactorios sociales pero aun mayor, frustración en nuestras juventudes, quienes se ven directamente afectados, frustrados y desamparados de una oportunidad, no de un Estado benefactor, por el contrario el Estado fallo, son ellos, los jóvenes,  los que demandan una oportunidad, de inversión privada, de generación de empleo, de motivación empresarial, de financiamientos accesibles para sus proyectos de vida, eso demanda nuestra juventud, no regalos y empleos estatales de baja monta y corrupción. Los políticos se quedaron rezagados y están en el fracaso, el Estado está fallando por los políticos que no dan respuestas, y estas no son dadivas, es ¡libertad!

Sin duda las especulaciones, es libertad, ley y poder de implementar, la propia legislación, la inquisición reunió estas tres facultades y desbarato el mundo a su sabor y antojo. El mundo occidental fue dominado por la enconada lucha entre la revolución luterana y la inquisición como máximos estigmas del gobierno, no secular, que se debía establecer, resultando siglos de ignominia, para todos.

Hoy nos aproximamos a esa misma figura totalitaria, iglesia, justicia y ley, ¡inquisición! La interrogante es ¿que nos espera? los siglos XIX y XX fueron furtivos en tratar de separar la iglesia del estado, y mantener las leyes al margen de las oligarquías y de los preceptos eclesiásticos y políticos colonialistas. Se logro la separación de la iglesia del estado en el siglo XIX en América, hoy enfrentamos la disrupción de su contenido una iglesia mas incúrrete, mas entronizada, peleando espacios que le sustraen otras corrientes, políticos con legislación mucho más populista tratando de ganar en la aceptación popular en una vorágine de “populismo y corrupción” cuyo producto es la distorsión total del sistema. Nuevamente nos amenaza una colusión entre el totalitarismo de estado, religión y justicia, y expreso esta trilogía en forma general, sabiendo que no es compartida por todos los integrantes.  Sin embargo, son coautores de un drama que pretende cambiar los actuales regímenes hacia otros de dudoso fin. Sin que con esto prenda en mi entender sostener el “status quo”, el cual ha fracasado y debemos cambiar el sistema y la forma de gobierno hacia parámetros de mayor igualdad, libertad y oportunidad, pero considero que no es el camino planteado de las judialización política, el apropiado.

Aunándose a este fenómeno de configuración, un eslabón importantísimo en el desarrollo del conocimiento superior en la sociedad, como lo son las Universidades estatales y privadas, fuentes de la investigación y el desarrollo del pensamiento social, cuyo fin es absolutamente necesario para el progreso y la prosperidad social. Es prioritario su potencialización y el fomento de la libertad de pensamiento, catedra e investigación, y este proceso debe orientarse a la libertad de cada centro educativo, la proliferación y no la unificación es el éxito de este desafío en cuanto pensamiento crítico y los procesos de desarrollo investigativo. Hay que multiplicar las universidades con fondos públicos y facilitar las universidades privadas, ambos direccionales, con una supervisión en cuanto sus altos niveles de investigación y generación de conocimiento, así mismo, al alto nivel profesional de graduados que realmente contribuyan con la sociedad y el país.

Siendo lamentable que algunas universidades estatales y privadas tomen derroteros más de gestión ideológica, política y económica, alejándose de la libertad de catedra y del fortalecimiento filosófico, político y diverso del pensamiento humano. Ante todo, el caso resalta en las universidades estatales, las cuales deben ser diversas en pensamiento y orientadas al crecimiento económico, la política decorosa y la justicia transparente, conclusiones que hoy día no se ven, es lo contrario.

 Centrándose más en su influencia política y abandonando su excelencia académica y su proceso de investigación científico, necesario, obligado y sin retardo. Conculcando su deber más sagrado que es, preparar y fomentar el liderazgo y la sapiencia nacional, fundamentos que son acusables y causales en un buen grado de la ineficiencia del sector público, el cual dominan. Y es causal del desastre nacional, no por selección propia, por el contrario, inducida por la ideología y no por la ciencia y la investigación, más el compadrazgo y afinidad promocional, que se da, por todos lados, ¡la meritocracia! como se espera, se fugó.

Al final tenemos los elementos sustanciales del desarrollo y prosperidad del Estado, aprisionados en intereses sectarios con grandes vínculos y grandes distorsiones. Sin embargo la inquisición, esta matando el país, debemos sobrellevarlo y encauzar el país a un sendero de concordia, prosperidad y triunfalismo. La justicia Transicional como se le llama hoy día a la inquisición se esta convirtiendo en el nuevo foco de distorsión social, aunado a otras líneas de pensamiento disruptivo que lo único que provocan en la confrontación.

¡Por que inquisición!, hoy persiguen a los buenos, a los que cambiaron la inercia inescrutable del Estado, hacías estadios muchos más amplios y democráticos. ¡Quienes hicieron la inclusión!

Hoy los jueces son nuestros enemigos comunistas de la lucha democrática, los mismos totalitaristas, los religiosos y los desesperados por el poder cuyos argumentos son inocuos e inalcanzables. Y cuyos cabecillas se albergan en grupos de poca moral y fines antidemocráticos.

Torquemada tenia un mandato, terminar con los anticristianos. Los Totalitaristas tienen un mandato terminar con la democracia, la libertad y la justicia imparcial.

LIDERAZGO Y DISCIPLINA




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