Entre Inversión y corrupción
Del Escritorio del General de División Francisco
Bermúdez Amado
Entre Inversión
y Corrupción
El titulo suena ya desgastado y
quizás muy comentado, sin embargo, el tema es fundamental para la vida
Republicana y Democrática que hemos escogido, estas dos herramientas
filosóficas conllevan el basamento filosófico político y el mecanismo de
designación de las autoridades Estatales, cosas diferentes pero concomitantes
en todo el proceso de construir una sociedad libre y con justicia, anhelos del
mundo occidental en el cual compartimos y nos esforzamos por apuntalar, mejorar
y transparentar.
El debate político tiene varias
aristas que están vinculadas a los “Intereses Nacionales” los culés se describen
como intereses “vitales”, “permanentes” y “temporales” en términos generales.
Son estos los que generan mayor discusión al interior de la sociedad y del
liderazgo político, económico, social y militar. Ya que cada uno de ellos es
directamente proporcional a la consecución de los objetivos que se derivan de
estos “Intereses Vitales” orientando dos elementos cruciales y polémicos,
cuales son las prioridades del Estado, y cuanta asignación hay que proveerle para
que se puedan ir alcanzando los objetivos intermedios. Estos “objetivos
intermedios” son las diferentes fases, para que en un plazo determinado se
logre la consecución de los objetivos que le darán cumplimiento al interés
vital o cualquiera de los otros tipos, como líneas estratégicas nacionales.
En este sentido conozcamos cual
es la diferencia e importancia entre cada uno de los llamados “Intereses del
Estado”:
1. Intereses
Vitales, son referidos a la sobrevivencia del Estado como tal, su honor (no ser
invadido o menguado en su territorio, no ser usufructuado externamente o bien
engañada su población). Constituye el elemento fundamental su seguridad tanto
interna como externa y la protección de sus espacios terrestres, aéreos y
marítimos.
2. Intereses
Permanentes, son considerados todas aquellas acciones directamente referidas a
su población, su cohesión, su integración, su bienestar y prosperidad. En igualdad
de condición se establece la impartición de justicia y el respeto a sus
derechos ciudadanos vigentes y contemplados en la Constitución Política. Este
marco permanente es lo que le provee sustento social a la población y les
estructura el ambiente de libertad total, con responsabilidad ciudadana y
contribuyente, se finca en la premisa que la autoridad Estatal es un funcionario
al servicio del pueblo. Esta condición es la medula conductual de la
convivencia y la concordia social. Son vinculados directamente a la inversión
en educación, salud, tecnología e infraestructura productiva.
3. Intereses
Temporales, estos constituyen la gestión del cambio, vinculados directamente a
la acción de los partidos políticos o sus liderazgos, se dirigen a enfrentar y
administrar la atención a las demandas mas ingentes de la población, son
temporales porque su éxito es de tiempo limitado y alto impacto, contribuyen a
la solución de problemas de orden coyuntural y espontaneo. Usualmente se
plantean como Políticas Públicas, con objetivos muy determinados y con plazos
de impacto y vigorización social, que permitirán con su contenido sobrellevar
una crisis social de múltiples causas, sistémicas, naturales o antropogénicas.
En términos generales estos tres
intereses son los que intensifican la discusión presupuestaria en un Estado,
hay criterios más concéntricos que los definen en tres rublos importantes:
1
Defensa
2
Servicios
3
Relaciones internacionales
Puede haber más, pero en ellos se
resumen los intereses políticos y las diferentes tendencias, los políticos que
apuntalan más una de las vertientes que otra, y esto es lo que con el voto en
las urnas electorales los ciudadanos van determinando, cual de ellos debe tener
más apoyo y cuáles son sus demandas mas ingentes en el momento en cuestión.
Esto se conoce como la “Decisión” o “teoría de la escogencia de las decisiones”
Esta debiera de ser la discusión
en los congresos, sobre las asignaciones presupuestarias, y sería mucho mejor
que las discutieran como bloque, en termino de objetivos e intereses
nacionales. Sin embargo, los políticos ven el panorama, con raras excepciones,
en términos de su distrito electoral y en su interés de voto. Este fenómeno es
producto de la elección “democrática” él candidato debe afianzar su cantidad de
votantes y luchará por su objetivo de ser electo o reelecto, por ese fin él
definirá su voto o su salida. Esta mecánica es de uso consuetudinario.
Hoy nos enfrentamos a un
presupuesto que no había sido autorizado por varios periodos, y se hacen los
ajustes necesarios en términos de incrementos salariales, gastos administrativos,
gastos en servicios y defensa. El centro de la discusión es endeudamiento y la
forma en que será cubierto, y por supuesto el impacto en la economía nacional,
resultante del déficit financiero. El problema central es como se cubrirá este déficit,
la propuesta es con bonos del Estado, deuda interna.
La preocupación general es lo
referente a la “calidad del gasto”, en que se gastara y las garantías de
transparencia y el producto final del gasto que se espera sea en beneficio a la
sociedad, y que esta inversión apuntale la infraestructura de producción nacional,
este eje es vital para el crecimiento económico y la generación de riqueza que
es la única que produce prosperidad.
La inversión como se dijo es
una necesidad, y los contribuyentes debemos de aportar. La disyuntiva es la
corrupción política, que “drena” las arcas del Estado.
Un tema de discusión en el actual
presupuesto aprobado es la asignación a los Consejos de Desarrollo, suena paradójico
que esto sea un problema, cuando en teoría es la forma de descentralizar los recursos
a los municipios y departamentos, de hecho, es una de las innovaciones
legislativas que se tienen. La disminución en los recursos del Ministerio de
Desarrollo, quien ha manejado las Políticas Sociales, siendo un resultante su
falta de transparencia o de efectividad en cuanto a su eficacia, ya que esta
cartera ha manejado todo el presupuesto o gran parte de él, destinado a
enfrentar la pandemia y sus resultados no han sido del todo satisfactorios.
La crisis de inseguridad geopolítica
que atraviesas nuestra región Centroamericana es notablemente acentuada y la
responsabilidad en torno a la “seguridad compartida” se hace evidente, esto
encausa a un presupuesto que fortalezcas la defensa y los servicios de
seguridad ciudadana, para darle mayor estabilidad al país y contribuir con la
región. Las asignaciones en infraestructura son en igual forma necesarias para
mejorar la competitividad del país e incrementar la producción. Así mismo, la
inversión en “educación” y “salud” son fundamentales para el fortalecimiento
del capital humano y la prosperidad social.
El tema que es el presupuesto más
grande de la historia ya es un tema triado es obvio que si estamos creciendo y
somos la economía más grande de la región nuestro presupuesto se mas grande, y
sin duda debe ser bien encausado y administrado, entre más presupuesto se
disponga para la inversión en los rubros de carácter vital para el país,
mejores resultados tendremos. Si bien es cierto que la forma de financiar el
presupuesto es fundamental y debiese de ser únicamente con los ingresos
impositivos y arancelarios (idealmente), espacios en donde campea la corrupción
y la evasión, son estos flagelos a los que hay que atacar, controlar y
extinguir.
Se debe considerar para el
financiamiento del presupuesto nuestros recursos “estratégicos” la minería, el petróleo,
la generación eléctrica, la pesca industrial, la industria maderera y tantos
otros que aun les damos la espalda y de los cuales podríamos disponer de recursos
financieros para el apoyo social (legislaciones que hay que actualizar y
mejorar para su distribución comunal), y que son de todos los guatemaltecos. Los
incentivos fiscales a sectores de alto riesgo como la agricultura, las maquilas,
la ganadería y la industria agrícola en general deben ser apuntalados legal y
fiscalmente.
Nos ha hecho falta una visión
amplia de nuestras capacidades como país y la plena conciencia del uso racional
de nuestros recursos.
La corrupción, compadrazgo y la
falta de transparencia son las causas principales del deterioro financiero y de
confianza, son estos flagelos los que hartan a la población y generan los
grandes descontentos. Es evidente la corrupción, ¡sin duda! Es evidente la
necesidad de inversión en infraestructura de producción, ¡urgente! se hace
necesario la descentralización financiera y administrativa, ¡prioritaria!
Confianza es la clave, la
partidocracia no ha logrado afianzar este tema, por el contrario, hacen
esfuerzos en violentar el sistema, a ellos se han sumado los jueces y todo tipo
de autoridades, esto tiene que cambiar, con energía y firmeza. La alianza entre
políticos, sindicalistas y jueces ha demostrado ser nefasta para el país,
debemos terminar con ellas, y reestructurar el Gobierno, la República y la
Patria.
CON LIDERAZGO Y
DISCIPLLINA
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