El Orden Político y La Paz, se construyen.
La guerra se centra en tres causales básicas, el poder, la riqueza o el honor, enunciaba Napoleon.
Las faenas de construcción de vida , se han forjado en las fraguas de la guerra, desarrollando nuevas armas y nuevas tácticas y estrategias. Construir la paz es guerra.
Quien provoca la guerra y por que la pretenden, como herramienta de fines y objetivos.
Estos manantiales de ideas y preceptos, son los constructores de la motivación guerreras del hombre. No hay guerra sin fin ultimo. La conflagración se desarrolla desde la óptica del guerrero y del que pretende los objetivos. No hay guerra sin fin político, enunciaba Clausewitz. La sustentación teórica y sus avituallamientos son producto de los correligionarios que se aventuran a la hozadía.
La determinación de hacer la guerra, se toma, y la toman los que están consientes de la catástrofe que es la guerra, y lo hacen con el fin ultimo de alcanzar sus objetivos, en el caso particular de las guerras marxistas, el fin justifica los medios. Las muertes y desavenencias, ellos las provocan.
Los pueblos son los grandes artífices de las guerras, no son los lideres, los lideres motivan, y ofrecen ventajas, producto del conflicto. Las racionalidades intrincicas, no las explican, pero si las consideran, sacan el mejor producto de ellas. Este es el significado, del fin justifica los medios.
Su gran debilidad es considerar el estructuralismo social, como mecanismo de dominación social, nada mas perverso y obtuso. Las personas no piensan igual, y no los motivan los mismos intereses, y por sobre todo no se pueden categorizar en grupúsculos para su manipulación.
La alternativa es judicializar su derrota, focalizar sentimientos y actitudes y mentir. La mentira es la alternativa, la correlación y la difamación. Cual es el fin, tomar por la fuerza lo que no consiguen por las vías republicanas y democráticas.
Los republicanos y demócratas, se fundamentan en la ley vigente y efectiva. Buscan la verdadera paz, la autentica libertad y por sobre todo la verdadera convivencia familiar social y el sustento de la realidad hombre y mujer, su afección y procreación. La estructura natural de los seres humanos, su concepción original de especie y su esteorización del ambiente en que se desarrollan.
Los guatemaltecos estamos llamados hoy nuevamente a defender nuestros principios y valores, nuestra costumbre republicana y nuestra pasión por la libertad y la justicia. Hoy vemos un anacronismo deontológico, en la frustrante situación política, social y jurídica. Los conceptos elementales de justicia y convivencia están siendo trastocados, hacia cambios de orden legal, con la finalidad de alcanzar objetivos perversos por medios legales, como terminan las democracias, es el zenit del pensamiento libertario de Revel, en donde manifiesta como las ideas oscurantistas, se aprovechan de las bondades del sistema democrático, para impeler sus nefastas garras, para asirse del poder.
El congreso de la República, carente de sustrato social y de legitimidad política, se adentra en la persecución de cambios estructurales, sin contar con los avales ciudadanos, así como las judicaturas haciendo uso de su libertad pretenden judicializar su venganza en detrimento del real estado de derecho. Ante la poco sustentada conformación de un nuevo gobierno, se desluce mucho de su oportunidad de atraer a los consensos nacionales, de inducir los cambios trascendentes que se requieren, opta por lo de siempre, pedir mas dinero.
Los cambios necesarios y urgentes a las leyes de régimen interior del congreso y la de partidos políticos debe ser un proyecto presentado por el Tribunal supremo Electoral, que garantice las claras demandas de transparencia, legitimidad política y de fortalecimiento del sistema de partidos políticos. No es viable dejar a los zorros cuidando las gallinas, no es legitimo que los diputados actuales, sean los que realicen estos cambios, el sistema debe darles la propuesta y ellos aprobarlas, ya que todo cambio afectara sus intereses pérfidos.
El Poder Ejecutivo, debe presentar los cambios a las leyes de, reformas a la SAT, del Servicio Civil, y de la reforma policiaca. Así como la Reforma al sistema de Justicia. Muy importante y vital los cambios a la leyes laborales y el sistema de sindicalización del país, el cual debe estar alejado de aquellas actividades del estado que son vitales para la población, seguridad, educación, salud, comunicaciones y las instancias que garantizan el comercio y la generación eléctrica. Estas como parte de la plataforma de crecimiento económico que es vital para el crecimiento y prosperidad.
Proyectos que deben ser de conocimiento publico y de aceptación ciudadana, para ser ratificados en absoluto por el congreso.
Los derechos laborales, deben ser eso, derechos y garantías, mas no instrumentos de chantaje y corrupción, como han sido hasta hoy, impidiendo el crecimiento económico y afectando a las grandes mayorías, con sus huelgas y amenazas, se han convertido no en un sistema de defensa laboral, sino por el contrario de defensa de intereses aviesos y corruptos.
Los trabajadores deben demandar por su estabilidad y fiel reconocimientos monetarios, sus prestaciones de vida, así como sus derechos a una jubilación digna y segura, condiciones que no se tienen hoy día.
Los ciudadanos debemos reclamar la eficiencia gubernativa, la transparencia y por sobre todo, la entrega al trabajo de los servidores públicos. El Estado Guatemalteco, no debe ser una piñata de inescrupulosos populistas, que se concentren en evaluar que regala, tierras, energía, víveres, dinero y todo aquello que se les ocurre.
Las lucha y la estigmatización continúan. La guerra no ha terminado. La libertad y la democracia son nuestros bastiones.
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