Guatemala, la "Obra de Teatro"

El desafuero de la inmunidad constitucional para el Presidente, es un evento histórico, que nos debe traer a una reflexión profunda, sobre las causas de un fracaso de gestión pública. Primero traería a colación que "el Presidente" ya no es el todo poderoso de antaño, hoy es un actor más en el escenario, en donde comparte el protagonismo con otros actores, tales como,ministros y secretarios impuestos (agenda propia) empresarios poderosos, sindicalistas poderosos, mafiosos poderosos, gremios de mucha influencia y un cuarto poder , los medios que se volvieron los jueces y verdugos de la comedia que vivimos con sus actuaciones. 

Como artistas secundarios están algunas instituciones, cortes, tribunales, congreso, y algunas reinvindicaciones ancestrales, que muy bien articuladas generan discrepancias en el escenario. Hoy día en la escena, juegan un rol importante, el de la luz, el agua, el carbón, los teléfonos, el pollo, el aceite, los préstamos, el oro y otros trabajadores de reparto. Ya el protagonista debe responder a muchos " escrib" que provocan disonancias y generan antagonismo y resquemores poniéndole estos,  el drama a la obra, unos mueren, otros desaparecen y un número considerable va a las mazmorras, del castigo y la reprimenda. 

Otro privilegiados se quedan con lo de las entradas al teatro y los canjes publicitarios. La obra no puede quedarse en el aire, y la participación del público se hace sentir, los tomatasos , gasolinasos, insultos y demás sanciones populares no se hacen esperar.  Es buena o no la obra? se vera hasta que se cierre el telón y los "críticos de arte" escriban al respecto, son ello los que tienen la ultima palabra. Típico de las "sociedad del espectáculo". Son estos críticos, que se dicen ¿cualificados moral e intelectualmente? Los que bajos sus más claros intereses determinarán si la obra está buena, regular o mala. Por supuesto que el primero en caer será el protagonista principal, al que se haya escogido para ser el eje de la crítica. Los demás actores, estarán congraciándose con los " críticos" para no quedar muy descalificados. 

El pueblo tiene su " circo" y se programa la nueva función, con algunos ajustes en el elenco. Pero al final, ¿será la misma trama, sin comienzo y sin final? Hoy nos regocijamos, porque la obra está bien, es un actor el malo, sin considerar, que el que escribe la obra, tiene quizás el mayor cargo de responsabilidad.