¡Ah! La República
Agosto es el octavo mes del año, dedicado en el calendario gregoriano a Octavio Augustus, procónsul romano Nieto de Julio Cesar el ganador de mil batallar y seducido por Cleopatra. Las fanfarrias del poder estimulan el ego y propician el uso inadecuado de la autoridad. El positivismo autocrático de la ley ha potencializado el poder de uno de los organismos del estado, el Judicial y todos los operadores de justicia, este poder del estado, fue tomado por una corriente de pensamiento populista y clasista, fundamentado en la conspiración de los ricos contra los pobres.
Presenciamos la abusiva y desmedida actitud de un juez quien acusa a un policía de tránsito de "obstrucción de la justicia" porque este le impidió atravesar una bocacalle en la cual pasaba un desfile conmemorativo de los bomberos. Tremenda estupides y así como este caso observamos una serie de atropellos de los operadores, fiscales, jueces y por sobre todo de los policías nacionales, responsables en principio de la ley y el orden.
El discurso aireado del alcalde metropolitano que se considera un político que trascendió a lo común despotrica contra las mujeres, los periodistas y se auto proclama como el gran negociador de La Paz, negociación que hizo en conspiración al margen de la ley como él mismo lo acepta, en la republica de El Salvador, en contubernio con los delincuentes terroristas, que habían sembrado el caos, la muerte y la destruccion. Se convierte en un criminal confeso. Y con ello se confirma que los acuerdos de paz son una burla y un canje corrupto.
Las estructuras del crimen organizado se manifiestan e inician un terroríficos ascenso en el poder del sistema penitenciario del país. La influencia que se ejerce en los presidios se pone de manifiesto y desvelan lo importante que es ejercer el poder y el control en estos centros "del crimen" del bajo mundo nacional, maras, drogas, tráfico de armas, personas y el terrorismo interno, político, económico y social (sicariato). La debacle de las autoridades se produce inmediatamente y las "nuevas autoridades" con total candidez se aprestan a "negociar" con los internos(presos).
Las organizaciones de inteligencia nacional, congeladas desde hace más de un año o más, no dan señales de proveer los insumos necesarios para prever y accionar ante los desafíos del estado. La multiplicación de "oficinas" que hacen el círculo virtuoso de la inteligencia al margen de la oficialidad, son abrumadoras, se ha perdido la institucionalidad de la inteligencia, eso nos lleva a una anarquía de hechos y disposiciones que involucran a sectores importantes y de poder dentro del estado nacional. Peligrosa situación cuando entre "los ciudadanos el consejo es no hables cosas por teléfono porque los tienen en hachados." El estado perdió el control del control social, y cayó en manos delincuenciales y de sectores de intereses pérfidos.
La implosion política está en plena acción, caen unos más rápido que otros, individualmente, ahora ya por partidos, en fin la "clase política" se derrumba y cada vez más afloran informaciones de corrupción, falsedad, anarquismo y sobre todo, desverguenza. La institucionalidad política se ve afectada y con visos de desarticulación, quiebre.
Los medios de comunicación no son la excepción a la debacle afloran una y mil sindicaciones de corrupción, comprometimiento, sobornos disfrazados de contribuciones a campañas, retribuidas con jugosos contratos. Tanto dueños como sus instituciones se identifican en las maniobras de cooptación del estado. Aunque no son los únicos, los artistas del sector financiero y empresarial hacen su entrada majestuosa al corral de defraudadores, corrompedores y conspiradores.
Conspiración contra Guatemala, contra el estado y contra el pueblo, todos líderes políticos, empresariales, líderes sociales, cooperativistas, sindicalistas, se ven inmersos en la podredumbre del chantaje y robo al estado.
El estado guatemalteco no es fallido, lo acabaron en las últimas tres décadas estos nuevos líderes de la democracia populista, de las agrupaciones sociales y civiles, que pretenden defender los derechos de todos los guatemalteco. La movilización social es un acto de intimidación de unos pocos contra las grandes mayorías de chapines honrados y nacionalistas.
A estos chapines honrados, dignos y trabajadores, les escribo y los exhorto a que no se dejen engañar, podemos salir adelante podemos rescatar a nuestro país, así como frente a un gran desastre nacional, (terremoto 76) pudimos todos juntos hombro con hombro sobreponernos al embate de la naturaleza, hoy los convido, los invito a no darse por vencidos, juntos sacaremos a Guatemala de la barranca en la que la metieron estos corruptores de la República . Viva Guatemala.
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